En respuesta al discurso de Trump en la Convención del Partido Republicano, Mijente comparte la siguiente declaración:
Si no estaba claro antes él por qué es una responsabilidad nacional para todos nosotros “Sacar a Trump” (“Wall off Trump”), su discurso de aceptación debería haber terminado cualquier duda.
A diferencia de Donald Trump, nosotros creemos que en tiempos de incertidumbre nos llaman a buscar los hombros de otros para pararnos juntos, y no los cuellos para pararnos sobre otros.
A medida que nuestro país enfrenta un enorme cambio en su economía, su demografía, y en el mundo que nos rodea, Donald Trump está respondiendo desde un lugar de temor y con promesas de violencia.
Sin embargo nosotros creemos que nuestra seguridad no está en estereotipos o en divisiones. Nosotros creemos que nuestra seguridad viene de la conexión entre nosotros, a través de comunidades y a través de movimientos, y nuestro empuje persistente por un mundo mejor para todos nosotros.
La gente de los penthouses jamás ha resuelto los problemas de la gente en las calles
Como gente que conocemos las promesas rotas de los políticos mejor que el candidato multimillonario que ha pasado su vida financiándolos, nosotros no vamos por ningún partido. La gente de los penthouses jamás ha resuelto los problemas de la gente en las calles, pero a menudo nos han mandado a pelear sus guerras, nos han incitado a pelear entre nosotros, y nos han usado para pelear en contra de nuestro propio progreso.
Su discurso fue otro ejemplo de ello. Él no le dio a nuestro país un camino a seguir o un camino hacia la prosperidad. Nos dio una vista panorámica a la intolerancia, al oportunismo barato y el temor infundido que caracteriza su campaña para Presidente.
No necesitamos muros para proteger la fragilidad de Trump. No necesitamos muros para protegernos de amenazas imaginarias y miedos percibidos. Necesitamos muros para proteger las ganancias que hemos alcanzado, para defender nuestros corazones del odio, y para fortalecer nuestros espíritus para continuar empujando hacia adelante.
Desde el inicio de su campaña, Trump se ha comprometido a un linaje de supremacía blanca y a un lugar en la historia junto a las fuerzas del odio. Ahora que es el nominado oficial, tiene que haber igual compromiso para detenerlo