IDEBAJO (Iniciativa de Ecodesarrollo de Bahía de Jobos) y Mijente comisionaron a Empower, LLC para investigar las formas en que la llamada energía limpia está siendo utilizada como excusa para generar ganancias millonarias a corporaciones e individuos a costa del bienestar de comunidades en el sur de Puerto Rico. En definitiva, la energía “renovable” es desmitificada para revelar el verdadero costo de estos megaproyectos empresariales.
Este informe 2024 analiza los proyectos de renovación energética aprobados en Puerto Rico y gestionados por empresas energéticas privadas. En primer lugar, examinamos las estructura empresarial y propietaria, y, después, las analizamos en tres aspectos fundamentales:
- el impacto ambiental y social,
- la influencia de corrupción en el proceso de aprobación,
- y la falsa promesa de precios más bajos.
Este reporte mostrará cómo Putnam Bridge, a través de CIRO Group, y AES, a través de Clean Flexible Energy, han utilizado tácticas turbias para expandir sus actividades empresariales en Puerto Rico. Resulta que sus motivaciones son claras: estos megaproyectos empresariales no son más que para limpiar su reputación y aumentar sus ganancias.
¿Y quién asume los mayores costes? La realidad es vergonzosa: Todos estos proyectos se realizan a expensas de energía barata, empeorando las condiciones de vida de las comunidades alrededor de sus proyectos e invadiendo las tierras agrícolas que son indispensables para la seguridad alimentaria de la isla.
Sin duda, nuestros hallazgos exponen la verdad: Los proyectos solares industriales, privados y corporativos NO son una alternativa sustentable al actual sistema de energía. Al contrario, empeoran las problemáticas históricas que amenazan la independencia y resiliencia de Puerto Rico.
Es cierto que una transición a energía sustentable es necesaria, pero una transición transformadora no se puede llevar a cabo sin las voces de la comunidad. Estos cambios deben centrarse en aquellos que luchen por:
- sus derechos humanos y ambientales,
- soberanía sobre su manejo de recursos y energía,
- y la democratización de la economía de su país.
En pocas palabras: no más megaproyectos corporativos y no más privatización.
Las comunidades afectadas por estos mega proyectos exigen ser escuchadas.
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