Lánzate 2024

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Ven al festival político y cultural para Latinx changemakers que están construyendo un futuro basado en la justicia, la liberación y el Buenvivir.

Tres Lecciones de la Lucha Contra las Redadas de Obama para Organizar Bajo Trump

Mientras muchxs miembrxs de la comunidad empiezan a planear equipos de respuesta rápida y defensa de la comunidad, es necesario también pensar en estrategias organizativas a  mediano y largo plazo que podamos usar para no caer en patrones donde  sólo nos enfocarnos en casos individuales de deportación, prensa y movilización, y también pensar en la generación de poder a largo plazo.

La aplicación de las leyes migratorias bajo este régimen representa una expansión e intensificación del sistema de deportación pero está basado en prácticas pasadas que ahora pueden darnos lecciones importantes.

En el año 2013, la comunidad de New Orleans enfrentaba una creciente presencia de ICE en vecindarios inmigrantes incluyendo el uso de redadas. ICE iba a tiendas, lavanderías, grupos de estudio bíblico y complejos de viviendas. Los agentes detenían a cualquier persona que parecía ser Latinx, lxs esposaba y tomaba sus huellas. El Congreso de Jornaleros comenzó a organizarse para luchar para parar casos individuales de deportación de miembros de la comunidad recogidos en las redadas. En un caso, ICE accidentalmente incluyó un documento en respuesta a una solicitud de discreción de la fiscalía que reveló que las redadas formaban parte de la Iniciativa de Deportación de Extranjeros Criminales, Criminal Alien Removal Initiative (CARI, por sus siglas en ingles).

Lo que se aprendió en los esfuerzos organizativos en la lucha contra CARI puede ser útil a la medida que respondemos al ataque de la administración Trump contra nuestras comunidades.

Aquí hay tres cosas que aprendí:

1. Construir Poder y Cambiar la Política Local

Dado que vivimos en un régimen que intenta descaradamente destruir nuestras comunidades, algunos pueden decir que no tenemos el poder de cambiar las prácticas de ICE. Otros podrían permitir que las redadas desvíen toda su energía a campañas individuales de deportación.

Ambas respuestas fallan en dos cosas. Primero, las redadas sirven como un momento de despertar político para los diferentes sectores de nuestras comunidades (trabajadores, justicia racial, fé) para responder a la crisis, pero solo si los organizamos. En segundo lugar, es posible que no podamos cambiar aICE, pero tenemos la capacidad de obligar a los políticos locales a que detengan los esfuerzos federales de deportación. La capacidad de construir nuevas coaliciones junto con el hecho de que ICE demuestra lo destructivos que son, presenta oportunidades organizativas para forzar a los políticos locales a cambiar sus políticas de policía y encarcelamiento.

El informe de Mijente, “¿Qué significa ser un ciudad santuario actualmente?” ilustra muchas maneras en las que los políticos locales pueden ayudar a crear obstáculos  y crear limitaciones a la policía excesiva local que ya existe.

No hay atajos; tenemos que construir poder. Debemos denunciar públicamente las redadas, debemos responder y mostrar nuestro coraje.

Puede ser que no tenemos la capacidad de ganar en contra de  ICE directamente, pero podemos cambiar las políticas de jefes de policía, alguaciles y agencias estatales que están colaborando con ICE.

No hay atajos; tenemos que construir poder. Debemos denunciar públicamente las redadas, debemos responder y mostrar nuestro coraje. Pero también debemos saber que en este momento, una mayor cobertura en los medios no necesariamente significa resultados. Debemos hacer el trabajo difícil de organizar una base de membresía y organizar a los sectores que nos rodean. Si no podemos alcanzar la cabeza, vamos por el pie. La crisis creada por la maquinaria federal de deportación se convierte claramente en un momento decisivo para preguntarnos a nosotrxs mismxs, a lxs funcionarixs locales y a otrxs en el movimiento: ¿De qué lado estás? ¿Qué estás haciendo para desmantelar a ICE?

2. Estar Presente en una Redada Importa

Aunque  responder a cada rumor de Facebook podría dejar a unx organizadorxcorriendo constantemente, en realidad es importante llegar a la escena de una redada verificada cuando sea posible.

Los esfuerzos organizativos siempre deben evaluar su capacidad y de ahí decidir su estrategia de respuesta, pero frecuentemente ser lxs primerxs en la escena nos permite:

  1. Documentar / entrevistar lo más posible
  2. Crear testigos a las acciones de ICE
  3. Ofrecer apoyo y ayuda a la gente afectada por la redada

Si se hace intencionalmente, tener una respuesta rápida a las redadas y las actividades de ICE puede ser una estrategia de reclutamiento de miembros que puede fortalecer nuestra base.

En New Orleans, la gente constantemente reportaba las redadas porque entendían que habría una respuesta de la organización.

La presencia de unx organizadorx ayudó a educar a la gente sobre cuáles son sus derechos, ayudó a resaltar las necesidades de organizar y permitió a la gente ser invitada al trabajo de defensa de la deportación. Algunos se podrían preguntar “Si las redadas suceden tan rápidamente, ¿por qué intentar ir a la escena?” Si se hace intencionalmente, tener una respuesta rápida a las redadas y las actividades de ICE puede ser una estrategia de reclutamiento de miembros que puede fortalecer nuestra base.

Tener prácticas establecidas para verificar lo que ha sucedido también ayuda a asegurar que cuando estamos informando a la comunidad sobre las redadas de ICE,  hemos comprobado que tuvieron lugar y los detalles para que de esta manera no estamos contribuyendo al pánico y miedo que las comunidades de inmigrantes ya están sintiendo.

3. Documentar y Seguir la actividad de ICE

Lxs miembrxs de la comunidad se acuerdan de quién estaba allí. Una forma de construir nuestra base es acompañar a nuestra gente en los momentos de mayor vulnerabilidad. Las líneas telefónicas y los informes del internet son útiles, pero nada puede sustituir su presencia. Si usted oye que una redada ocurrió en una área y usted tiene la capacidad, vaya y haga preguntas.

Los detalles importan. Al documentar las historias de las víctimas y los testigos de las redadas de ICE, podemos averiguar qué está pasando y entender los patrones que existen. Más ahora que nunca, ICE y Border Patrol mentirán y ocultarán sus errores. Envíe un reporte de incidente para cada caso de actividad de ICE de la que se haya enterado.

ICE cometerá errores. Tenemos que estar listos cuando lo hagan y utilizar la información para la defensa de nuestra comunidad.

Se sabe que ICE es una agencia que miente, usa fuerza excesiva, oculta información y violenta los derechos civiles de las personas. Por todas estas razones, es importante documentar lo que está haciendo ICE y qué patrones vemos en cómo realizan las redadas y operativos. La documentación de incidentes con precisión y detalle puede ayudar a informar estrategias de organización comunitaria, capacitaciones de conoce tus derechos y puede ser la base de una estrategia de litigio en el futuro.

ICE cometerá errores. Tenemos que estar listos cuando lo hagan y utilizar la información para la defensa de nuestra comunidad.

Estrategias de documentación puede incluir tomar declaraciones juradas o testimonios de miembrxs de la comunidad. Estas historias se pueden utilizar en los medios de comunicación y también para desarrollar estrategias de organización que puedan desarrollar análisis críticos con nuestrxs miembrxs. Para obtener documentación adicional, los organizadores también pueden presentar solicitudes de información pública con la policía local y ICE (FOIA por sus siglas en Inglés).

Si la gente está dispuesta a pelear, hagamoslo. Cuando nos organizamos, lo que parece imposible hoy se hace posible mañana. Más que nunca, hay riesgos reales y probablemente más grandes que antes, ahora que tenemos que tener conversaciones honestas con la gente sobre cuándo se organizan contra ICE. Pero también hay un gran riesgo cuando no hazemos nada.

Recursos

¿Qué significa ser un ciudad santuario actualmente?

Guía para las zonas de defensa comunitaria

Jacinta Gonzalez es la Directora de Campo de Mijente.

Una Expansión del Santuario: Pasos en Desafío del Orden Ejecutivo de Trump

Un momento de punzante claridad se presenta ahora ante nosotrxs. Hoy, el Presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva para poner en marcha el proceso de construcción de un muro a lo largo de la frontera de Estados Unidos con México, despojando de fondos federales a las ciudades santuarios, aumentando el número de tropas de la Patrulla Fronteriza Estadounidense e incrementando las deportaciones. Como respuesta, debemos sumergirnos con más urgencia en la dura tarea local de construir santuarios.

Hace un año, mi equipo de #Ni1DeportaciónMás y yo redactamos esta reflexión sobre la naturaleza del santuario:

Representamos una tradición de nuestra comunidad que se abrió camino dónde no lo había, que brindó refugió político y espiritual para que el resto de nosotrxs pudiera salir adelante…. Cuando buscamos entrar en el movimiento, y convergimos, estos espacios son sagrados, porque son una forma de santuario. Un santuario es una posición espiritual. Desde el santuario decimos: la opresión quiere dominar nuestras vidas con temor y sangre, y el horror cotidiano que nos hace insensibles. Pero aquí, no. En mi casa, no. En mi cama, no. No en mi movimiento. Un santuario protege a nuestra gente con un anillo de fuego. Un santuario nos garantiza un poco de gracia y protección para poder juntar fuerzas y así volver a salir a luchar. Un santuario es nuestro deber. El espacio de un movimiento también debe ser un santuario.

Estas palabras tienen un significado nuevo para mí hoy. Y en un momento político en el que los pilares de la justicia parecen desplomarse alrededor de nosotrxs, el santuario tiene también un significado nuevo para millones de personas en todo Estados Unidos. Aquellxs de nosotrxs que no podemos votar, lxs que hemos sido marginadxs – no pedimos vivir momentos como este, ni estar en un lugar como en el que nos encontramos ahora. Pero debemos decidir qué hacer en este momento que enfrentamos ahora.

Mientras nos adentramos en los primeros 100 días de Trump, los ataques a nuestros avances, a nuestros cuerpos y a nuestros valores provienen de todas partes. Este momento puede ser abrumador y desorientador. Sé que es difícil levantarse y luchar. Sé que muchos de nosotrxs no estamos segurxs de lo que vendrá, ni cómo. Pero, en el fondo, bien sabemos lo que está pasando.

Podemos encontrar claridad porque no hay muchos mensajes en las acciones de Trump: solo hay uno, esencial en su carácter, y desde el cual fluyen todos los demás mensajes. Según ese mensaje de “hacer a América grande otra vez” algunxs de nosotrxs tendríamos que morir, algunxs de nosotrxs seremos expulsadxs, y algunxs de nosotrxs deberemos permanecer en silencio, maleables y complacientes.

Me exijo a mí misma, como les imploro a ustedes, ver cómo este momento nos exige algo diferente. Aunque somos criaturas de costumbres, debemos cuestionar nuestras condicionadas tendencias de alianza, de línea política y de tácticas.

Si Trump busca despojarnos del santuario, entonces debemos desafiarlo. Y nuestro desafío no debe simplemente recrear lo que existió, sino ampliarlo, reimaginarlo y darle vida a sus posibilidades.

Crear un santuario en nuestras comunidades locales requerirá que nos enfoquemos en lugares y en gente que muchxs de nosotrxs tendemos a no notar. No hay un plan milagroso. No hay gobierno nacional ni un líder de movimiento nacional que vendrá a salvarnos. Para impulsarnos a nosotrxs mismxs, debemos empezar desde donde estamos, donde vivimos, y debemos salir de nuestras burbujas.

Estamos luchando por la idea más amplia de santuario, y esa visión, esa demanda aspiracional, está siendo profundamente amenazada. A través de la acción colectiva, sin embargo, podemos crear nuestros propios muros – muros de protección – que Trump no pueda conquistar.
En nuestros tiempos, un santuario requerirá de un trabajo local arduo y profundo. Estos son los primeros pasos que veo:

1. Santuario significa ahora compartimos un destino político.

Donde antes podríamos haber visto a “ellxs” ir en contra de “otrxs”, ahora vemos que el destino de nuestro planeta, nuestras ciudades y nuestras vidas se entrelazan con los destinos de todxs.

2. Santuario no significa un solo tema.

Tenemos varios objetivos por conseguir. No hay tiempo para pensar que nuestras ideas de santuarios son exclusivas. Los santuarios deben incluir no solo a gente indocumentada, sino también a Musulmanes no inmigrantes, a personas LGBTQ, personas Negras, Indígenas, y disidentes políticxs. A Trump no le interesa nuestra sobrevivencia, y está dispuesto a perseguirnos. Ha puesto gente en el poder que está obsesionada con torturarnos, subyugarnos y oprimirnos. ¿Qué más necesitamos saber? Ni uno de nuestros movimientos u organizaciones es lo suficientemente fuerte por sí solo: Si no unimos fuerzas seremos diezmadxs. Nuestra organización del santuario debe incluir esta comprensión más amplia.

3. Un santuario se puede crear a través de políticas y mediante la comunidad.

El trumpismo está penetrando en todas las ramas del gobierno federal, pero aún podemos y debemos exigir que nuestros funcionarixs locales electxs nos apoyen en este acto de desafío. Aún podemos involucrar a nuestrxs alcaldes y representantes concejo municipal. Y si no responden, debemos postularnos y reemplazarlxs. Sin embargo, no podemos detenernos ahí. Podemos construir zonas de santuario en hospitales, escuelas, con dueñxs de negocios, comunidades religiosas y vecindarios.

4. Un santuario no puede basarse en paternalismos ni en la mentalidad del salvador blanco.

Este será un trabajo arduo, y requerirá que todxs los involucradxs comprendan que no estamos en esto para “salvar” a nadie. Esta tarea nos obliga a escuchar profundamente, a construir relaciones y a confrontar el poder. Los modelos de caridad no construirán las estructuras necesarias para que ganemos.

5. Un santuario ya no tiene solo cuatro paredes.

El gobierno de Trump no respetará espacios designados como santuarios. Por eso debemos enfrentarnos al poder y pelear en cuerpo y en alma y a plena vista: No debemos ceder el espacio público como si no fuera nuestro. Debemos luchar por realinear nuestros condados y ciudades de acuerdo a nuestras necesidades.

6. Un santuario requiere de organización local para lograr convergencia a nivel nacional.

Si a nivel federal, Trump propaga un veneno peligroso, vamos a repartir el antídoto persona a persona. Podemos movernos a nivel local. Para hacerlo, debemos romper nuestro aislamiento recordando que no somos una pequeña minoría que se opone a esta agenda – somos la mayoría. Es tiempo de salir y buscar a nuestra gente local. Promoviendo un plan estratégico para cambiar el tono de la conversación local. En momentos de oportunidad, podemos unirnos a nivel nacional para demostrar nuestro poder.

7. Un santuario necesita claridad, coraje y fortaleza espiritual.

Debemos prepararnos para lo que se viene. Seremos perseguidxs por nuestras acciones y nuestras creencias. Sufriremos ataques. Mientras tengamos más claridad sobre lo que estamos haciendo y por qué, mejor podremos crecer en número y fortalecer nuestro coraje. Eso supone en parte resistir el aislamiento y cuidarnos unxs a otrxs, y a nosotrxs mismxs como una comunidad. Buscamos la sabiduría y las habilidades de trabajadorxs culturales y sanadorxs para que nos proporcionen herramientas y orientación.

Así como este nuevo presidente busca destrozarnos pedazo a pedazo, debemos resistir. Debemos recordar que, aunque las amenazas a lxs inmigrantes se han incrementado ya en solo los primeros días del régimen de Trump, nuestras comunidades ya enfrentaban problemas parecidas desde hace tan solo un mes. Aquellxs de nosotrxs que ya tenemos práctica en la creación de santuario y en la protección para la comunidad, podemos aportar desde nuestra experiencia con herramientas, para que otras personas puedan hacerlo también.

A medida en que resistimos, y a medida en que construimos santuarios nuevamente, debemos extender la idea a más gente, en más lugares y en nuevas formas.

Marisa Franco is the director of Mijente. She is originally from Guadalupe, Arizona. Follow Marisa on twitter at @marisa_franco

Guía para las zonas de defensa comunitaria

Este documento establece una hoja de ruta para poder realizar campañas de Zonas de Defensa Comunitaria en comunidades locales. Sabemos que mucha gente está haciendo diferentes tipos de trabajo en este momento, pero también hemos escuchado de varias personas que se necesitan modelos para saber por dónde empezar bajo la nueva realidad de la Era Trump.

Está diseñada para ser adaptable tanto a ciudades pequeñas como a grandes, relevante a los estados ‘rojos’ y también ‘azules, hace énfasis en cómo se puede llegar a círculos más allá de los nuestros, y está diseñada para ser utilizada con los materiales de ‘Conozca sus Derechos’ para ayudar a facilitar una mayor comprensión y reconocimiento de que todas las
comunidades tienen derechos inalienables.

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Equipo Organizativo – Resistencia y Construyendo Alternativas con Mijente

POSICION: Equipo Organizativo de la Pala, la Pancarta y la Musa

Mijente es un centro organizativo digital y de base que está dedicado a construir un movimiento para la gente Latinx y Chicanx. Iniciado en el 2015 con nuestra convocatoria fundadora de Lánzate, buscamos contribuir a un movimiento social Latinx que sea pro-Negrx, pro-inmigrante, pro-pachamama, pro-trabajadorx, pro-indígena, pro-mujer por que las personas Latinx son parte de todas estas comunidades y muchas más. Emergiendo de la campaña de #Ni1Más deportación, creemos en el poder del trabajo organizativo, de campañas y acciones directas que vienen de la comunidad y del liderazgo de las personas directamente afectados por las cuestiones que abordamos.

Buscamos contratar personas que puedan ayudar a equipar a comunidades locales en su formación de equipos organizativos para resistir al actual gobierno y construir alternativas frente a la situación política en los Estados Unidos. Las responsabilidades principales de lxs organizadorxs incluyen: reclutamiento de membresía individual, acompañamiento y asistencia técnica en la formación de comités y organizaciones locales, facilitación y capacitación y apoyo a campañas y acciones directas.

Nuestrx candidatx ideal:

  • Tiene alineación con los objetivos y las prioridades actuales de Mijente.
  • Experiencia concreta trabajando a través de raza, nacionalidad/etnia, clase, identidad de género y sexualidad.
  • Es competente en inglés y español; Spanglish está bien.
  • Tiene el compromiso de cultivar el liderazgo de los miembrxs de la comunidad y organizaciones locales.
  • Tiene 2+ años de experiencia en trabajo organizativo, reclutamiento y/o experiencia dando entrenamientos.
  • Toma iniciativa, es capaz de trabajar independientemente, tiene la habilidad de formar relaciones fuertes y trabaja bien en equipo.
  • Disfruta trabajar con bases de datos al igual que con la gente.
  • Conoce cómo usar las redes sociales para el trabajo organizativo.

La posición requiere viajar con mucha frecuencia. Hay flexibilidad en dónde viven lxs organizadorxs. Contrato por un año (con posibilidad de extensión) a 3/4 tiempo; Beneficios para el bienestar y vacaciones incluidas.

Para solicitar empleo favor de llenar el siguiente formulario.